Los medios de comunicación son uno de
los medios de influencia sobre las masas más potentes que existen.
El sesgo mediático o informativo es la tendencia de los medios de masas vinculados a intereses económicos, políticos o ideológicos de grupos a presentar determinadas noticias y elegir las noticias de las que van a informar de forma nada equilibrada, es decir, deformando, distorsionando o mintiendo; opuesto a la verdad.
El modelo de propaganda de los medios de comunicación de masas es una teoría presentada por Edward S. Herman y Noam Chomsky basada, según ellos, en que los prejuicios sistémicos de los medios de comunicación de masas (el sesgo mediático) tienen implicaciones sobre las sociedades democráticas actuales. Trata de explicar esas implicaciones en términos de causas económicas, estructurales y sociales; como el «consenso manufacturado» y el efecto de falso consenso.
En psicología, el efecto del falso consenso es un sesgo cognitivo por el que muchas personas tienden a sobreestimar el grado "de acuerdo" que los demás tienen con ellos. Las personas tienden a presuponer que sus propias opiniones, creencias, predilecciones, valores y hábitos están entre las más elegidas, apoyadas ampliamente por la mayoría. Esta creencia es un sesgo que exagera la confianza de los individuos en sus propias creencias, aún cuando éstas sean erróneas o minoritarias.
Frecuentemente el sesgo de falso concenso aparece en grupos de opinión en los que la opinión colectiva es la misma que la de los individuos del grupo. Como los miembros del grupo han alcanzado un consenso interno y raramente encuentran a alguien que dispute ese consenso, tienden a creer que todo el mundo, incluyendo las personas que están fuera del grupo, son de la misma opinión que el grupo.
No existe una causa simple para el sesgo de falso consenso; se ha sugerido que al menos parcialmente los factores pueden ser la heurística de disponibilidad y el sesgo de autoservicio. Heurística de disponibilidad: Tendencia a centrarse en el beneficio o suceso más sobresaliente y más familiar. Es decir, al juzgar la probabilidad de que algo ocurra esta tiende a estar influenciada no por acontecimientos objetivos, sino más bien por lo accesible o disponible que esté en nuestro cerebro. Sesgo de autoservicio: ignorar pruebas o hechos en contra de la postura que defienden. También reclaman mayor responsabilidad en los aciertos y éxitos que en los errores. Además, en cuanto aparece información ambigua la interpretan de un modo que beneficia sus intereses.
El consenso manufacturado es uno de los sesgos cognitivos del falso consenso y se da en sociedades democráticas en las cuales existe de facto y subrepticiamente control sobre la opinión pública. A diferencia de otros métodos de control social (represión, autoritarismo, etc.) en este caso es la publicidad y, más abiertamente, la propaganda, quien consigue que los votantes de una sociedad democrática sean espectadores y consientan ser conducidos por la intelligentsia gobernante (clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos), todo ello sin necesaria intencionalidad y bajo la apariencia de un consenso democrático.
La expresión hace referencia a la expresión "fabricación de consenso" («manufacture of consent», en inglés) del periodista e intelectual estadounidense Walter Lippmann, el cual en sus ensayos sobre la democracia mencionaba que la toma de decisiones debía reservarse a la élite de "hombres responsables”
Tipos de sesgos mediáticos:
- Sesgo étnico: Sesgo favorable al nacionalismo o al regionalismo.
- Sesgo empresarial: Anuncios, campañas políticas y el informar de determinados asuntos y no de otros con el fin de favorecer los intereses de los empresarios.
- Sesgo social: Divisiones sociales y de clase en el contexto de un informe, o un sesgo general a favor de una determinada clase socioeconómica (normalmente la clase adinerada).
- Sesgo político: Sesgo a favor de una postura política o de un partido político.
Los sesgos mediáticos tienen una larga historia en los medios de masas. Sólo en tiempos recientes las nociones de punto de vista neutral e información equilibrada han constituido una parte integral del periodismo. Incluso hoy en día los periodistas más objetivos no pueden evitar del todo los sesgos de uno u otro tipo.
Estrategias de manipulación:
1. La estrategia de la distracción. El
elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción, que
consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de
los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la
técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones
insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable
para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el
área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la
cibernética. Mantener la Atención del público distraída, lejos de los
verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real.
Mantener al público ocupado sin ningún tiempo para pensar.
2. Crear
problemas, después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea
un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el
público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer
aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia
urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el
demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O
también: crear supuestamente una crisis económica o usarla como excusa para hacer aceptar como
un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de
los servicios públicos.
3.
La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida
inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años
consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente
nuevas fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo,
privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya
no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución
si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La
estrategia de diferir. Otra
manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como
“dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para
una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un
sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado
inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a
esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido
podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea
del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5.
Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la
publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y
entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad,
como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental.
Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un
tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella
tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad,
ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también
desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de
edad”
6.
Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión. Hacer uso del
aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el
análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra
parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso
al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores,
compulsiones, o inducir comportamientos…
7.
Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el
público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para
su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases
sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la
distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases
sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases
inferiores”
8.
Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover
al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto,
malhablado, admirador de gentes sin talento alguno, a despreciar lo
intelectual, exagerar el valor del culto al cuerpo y el desprecio por el espíritu…
9.
Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es
solamente él el culpable de su propia desgracia, por causa de la insuficiencia
de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de
rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se
culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición
de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
10.
Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances
acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los
conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites
dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada,
el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de
forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al
individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la
mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre
los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
El control social
Es el conjunto de prácticas, actitudes y valores destinados a
mantener el orden establecido en las sociedades. Aunque a veces el control
social se realiza por medios coactivos o violentos, el control social también
incluye formas no específicamente coactivas, como los prejuicios,
los valores y las creencias.
Entre los medios
de control social están las normas
sociales, las instituciones, la religión,
las leyes, las jerarquías,
los medios de represión, la indoctrinación
(los medios de comunicación y la propaganda), los comportamientos
generalmente aceptados, y los usos y costumbres
(sistema informal, que puede incluir prejuicios) y leyes (sistema formal, que
incluye sanciones).
LOBBIES
Un
lobby, en español, grupo de cabildeo o grupo de presión, es un
colectivo con intereses comunes que realiza acciones dirigidas a influir ante
la Administración Pública para promover
decisiones favorables a los intereses de ese sector concreto de la sociedad. En
principio, la actividad del lobby es legal, y lleva ante el poder político las
opiniones e intereses de los implicados en las decisiones de los poderes
públicos. El cabildeo es cada vez más recurrente en las democracias modernas,
pues se reconoce a la acción de cabildear como una forma profesional de ejercer
la libre participación política para incidir en el proceso de toma de
decisiones de los actores e instituciones políticas de un país.
Cada lobby cuenta con herramientas de influencia tales como organizaciones de reflexión e influencia formadas por grupos de expertos llamados think tanks, grupos de presión y firmas de cabildeo, además de abogados, asociaciones y fundaciones, etc. Por lo general, existe una distinción entre, por un lado, los agentes económicos, como pueden ser patronales, los grupos industriales y financieros, empresas u organizaciones industriales, armamentísticos, las organizaciones profesionales, sindicatos, federaciones, etc., y en segundo lugar las asociaciones de ciudadanos o también las organizaciones no gubernamentales para solicitar cambios legislativos como asociaciones de consumidores, ecologistas, ONGS, feministas, homosexuales, etc.
Lobbying en la prensa. <<La información es poder y es usada por todo tipo de lobbies para influir en la opinión de la sociedad>>. Hoy en día, grandes grupos industriales se han apoderado de lo que antes eran referentes de objetividad en la prensa escrita, radio y televisión.
Internet. Con la aparición de la web apareció un medio de comunicación que los cabilderos no dejaron escapar. Los distintos foros, redes sociales o enciclopedias abiertas como Wikipedia, así como ciertas páginas que aportan al lector una información sesgada hacia determinado grupo de interés, son las últimas herramientas del cabildeo (muchas veces encubierto).
Hay que decir, que en Estados Unidos los grupos de presión son una cosa, si no querida, por lo menos muy aceptada. Organizaciones como la Asociación Nacional del rifle (a favor del uso de armas por la población), la Anti-Defamation League (organización judía cuyo fin fundamental es luchar contra la dilación del pueblo judío), los seguros privados y un largo etc. financian campañas de prensa así como políticos para influir en todos los aspectos del poder ejecutivo y legislativo. Ejemplo a reseñar: el cabildeo Creacionista que une una extraña mezcla de evangelistas cristianos además de musulmanes y judíos Ortodoxos. El renombrado Diseño Inteligente llena de páginas Internet e intenta que sea enseñado en las aulas estadounidenses. También suelen tener una lectura literalista de la Biblia y se oponen a toda idea que diga que las grandes figuras bíblicas, no son más que leyendas. Libros y documentales, fruto de historiadores y arqueólogos, son desdeñados en numerosos foros, en favor de otros como El Exodo Descodificado, que no son otra cosa que Propaganda al servicio (voluntario o no) de intereses particulares.
DESINFORMACIÓN
La desinformación, también llamada manipulación informativa o manipulación mediática, es la acción y efecto de procurar en los sujetos el desconocimiento o ignorancia y evitar la circulación o divulgación del conocimiento de datos, argumentos, noticias o información que no sea favorable a quien desea desinformar. Habitualmente se da en los medios de comunicación, pero estos no son los únicos medios por los cuales se puede dar una desinformación. Puede darse en países o sectas religiosas que tienen lecturas prohibidas, gobiernos que no aceptan medios de oposición o extranjeros, naciones en guerra que ocultan información.
Procedimientos
Por parte de la publicidad pública de un régimen político,
generalmente organizada por la
propaganda o por medio de los mecanismos de la ingeniería social , o de
la publicidad
privada o por medio de engaños o bulos
(en inglés, hoaxes), filtraciones interesadas o
rumores, "sondeos", estadísticas o estudios científicos e imparciales,
pero pagados por empresas o corporaciones económicas interesadas, uso de "globos sonda" o afirmaciones no
autorizadas para inspeccionar los argumentos adversos que pueda suscitar una
medida y anticipar respuestas y uso de
medios no independientes o financiados en parte por quien divulga la
noticia o con periodistas afines, Un tipo particular de desinformación es la contrainformación estatal.
La desinformación se sirve de diversos procedimientos retóricos (utilización del lenguaje, puestos al servicio de una finalidad persuasiva) como, presuposición, uso de falacias, mentira, omisión, sobre información, descontextualización, negativismo, generalización, especificación, analogía, metáfora, desorganización del contenido, reserva de la última palabra
Spin Doctor
En relaciones públicas, spin es una forma de propaganda,
utilizada a través de la provisión de una interpretación de un evento o campaña
que consiga persuadir a la opinión
pública en favor o en contra de una cierta organización o figura pública.
Así un "Spin Doctor" sería una entidad encargada de la
orquestación de esta propaganda.
Mientras las
relaciones públicas tradicionales descansaban en la presentación creativa de
los hechos, el spin implica tácticas
manipulativas e ingeniosas, que pretenden manipular. Los políticos suelen
ser acusados por sus oponentes de proclamar su honestidad y buscar la verdad
usando tácticas de spin para manipular a la opinión pública.
Técnicas de Spin Doctor
- Presentación selectiva de hechos y frases que apoyan la posición de una persona (cherry picking)
- Utilizar frases de forma que se asuma una idea no probada como verdad (es decir, mentir sin que se note).
- Uso de eufemismos
- Enterrar las malas noticias: anunciando algo popular y bueno a la vez que varias noticias negativas, esperando que los media enfoquen en lo más popular y dejen lo que menos conviene de lado.
INGENIERÍA SOCIAL
Término empleado en ciencias políticas en un doble sentido. Primero: esfuerzos para influir actitudes; relaciones y/o acciones sociales en la población de un país o región y, segundo, una manera de implementar o aproximar programas de modificaciones sociales. A partir de esa especialización se generalizó la percepción que la "ingeniería social" puede ser usada como una técnica o método para lograr una variedad de resultados, es decir, la ingeniería social deja de ser un método para implementar la solución de problemas sociales tales como la pobreza y se transforma en un método de manipular la población. La discusión acerca de la posibilidad, métodos y moralidad de tal manipulación se hizo especialmente relevante a partir de la emergencia del nazismo, con el uso masivo por el estado y otros de técnicas modernas de propaganda.
Propaganda como ingeniería social
El desarrollo de la propaganda
como método de control de la opinión o mente pública -y subsiguiente asociación de ambos conceptos- se
origina en el trabajo de Edward Bernays, quien sentía que el buen juicio
democrático del público "no era confiable" así que "deben ser
guiados desde arriba".
Alex Carey diferenció entre publicidad -que es la promoción de artículos o servicios- y relaciones públicas, que es la promoción de los intereses corporativos ya sea de una empresa o las empresas en general. Las relaciones públicas "externas" se dividen en las dirigidas al público en general y aquellas dirigidas a los formadores de opinión, académicos, líderes políticos o sociales, etc. Consecuentemente tanto él como otros publicistas han sido acusados de ser propagandistas y manipuladores engañosos que representan intereses sectoriales contra el interés público. Y que ese uso de la propaganda corporativa tiene fines no solo comerciales, sino sociales y políticos.
La ingeniería social -entendida como propaganda o relaciones públicas que buscan modificar no solo percepciones sino la opinión pública y formas o valores culturales- puede ser usada por cualquier organización, ya sea grande o pequeña, privada, pública o comunal, desde ONGS a Gobiernos y organismos supra estatales pasando por las asociaciones deportivas, religiosas y filosóficas. Concretamente se ha alegado que en los países democráticos, tanto el poder político como el económico son vulnerables a la manipulación de la opinión pública.
Ingeniería social y gobiernos
Los proyectos más amplios - y a veces los más intensos- son aquellos iniciados por gobiernos. Ejemplos de tales campañas
han ocurrido en países con regímenes autoritarios.
Quizás el ejemplo más conocido y
citado de lo anterior sea la manipulación de la totalidad de la población a
través de la propaganda durante el
régimen nazi.
La propaganda nazi no buscaba sólo fortalecer la fidelidad al régimen o el odio
hacia los judíos, sino también modificar o controlar la totalidad de la vida
ciudadana, difundiendo formas culturales consideradas convenientes, aceptables
o saludables para la nación, lo que implicó que se extendiera a todas las áreas
de la vida de los individuos. La censura
de la información que no interesa saber es parte fundamental de la propaganda.
En las palabras de Joseph Goebbels, quien llegó a estar a
cargo del "Ministerio del Reich para la educación del pueblo y la
propaganda", “Propaganda es un medio para un fin. Su propósito es llevar a
la gente a una comprensión que les permitirá, voluntaria y sin resistencia
interna, dedicarse ellos mismos a las tareas y objetivos de una dirección superior.
Sin ella es simplemente imposible, en este siglo de las masas, aspirar a
grandes objetivos. (La propaganda) Se sitúa al comienzo de la actividad
política práctica en cada aspecto de la vida pública.”
Goebbels - Los once principios de la propaganda
Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio. Reunir
diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de
constituirse en suma individualizada.
Principio de la transposición. Cargar
sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con
el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las
distraigan.
Principio de la exageración y desfiguración. Convertir
cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización. Toda
propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los
individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer,
más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de
las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad
para olvidar.
Principio de orquestación. La
propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas
incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas,
pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De
aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo
suficiente, acaba por convertirse en verdad".
Principio de renovación. Hay que
emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que,
cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las
respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente
de acusaciones.
Principio de la verosimilitud. Construir
argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda
o de informaciones fragmentarias.
Principio de la silenciación. Acallar las
cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que
favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de
comunicación afines.
Principio de la transfusión. Por regla
general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya
sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales.
Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad. Llegar a convencer
a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa
impresión de unanimidad.
Gobiernos no autoritarios tienden a implementar programas menos intensos o extensos, pero más sostenidos, que, posiblemente, dan resultados más durables. Ejemplos de tales proyectos están constituidos por el establecimiento -más o menos teórico- de una variedad de principios legales -tales como los de soberanía popular e igualdad ante la ley- y leyes que re definen o modifican costumbres y/o conceptos -por ejemplo, la gradual modificación del concepto de derecho de autor; patrimonio, etc - y campañas o programas que buscan modificar paulatinamente la sociedad entera -tales como los programas o sistemas educacionales establecidos por diversos gobiernos a partir de la segunda mitad del siglo XIX- o programas específicos tales como la guerra contra las drogas, etc.
Algunos teóricos -notablemente Theodor Adorno y los miembros de la Escuela de Fráncfort sugieren que -en las democracias- la ingeniería social se manifiesta a través de una variedad de sistemas de control social -especialmente los medios de comunicación masivos - que constituyen efectivamente un mecanismo de difusión y perpetuación de la llamada cultura de masas.
OTRAS TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN INFORMATIVA Y DESINFORMACIÓN
Demonización
La demonización
o satanización consiste en identificar
la opinión contraria o al rival con el mal, de forma que la propia opinión
quede ennoblecida o glorificada. Hablar del vecino como de un demonio nos
convierte a nosotros en ángeles, y así las “guerras santas” siempre serán menos
injustas que las guerras a secas. Se
trata ante todo de convencer con sentimientos y no con razones a la gente,
habitualmente una mayoría, que se convence más con sentimientos que con
razones. Habitualmente se emplea en
defensa de intereses económicos. Ejemplo: cuando se demoniza Internet
llamándolo cuna de pederastas y piratas; tras este aparente bienintencionado
uso de la moral se están encubriendo un interés económico con la intención de
regular Internet para que pierda su gratuidad y generosidad.
Adjetivos disuasivos
Algunas palabras y expresiones no admiten réplica ni
razonamiento lógico
y se dan por evidentes: son los llamados adjetivos disuasivos, que excluyen cualquier posible matiz.
Para ello se utiliza la polarización o ausencia de matices. Su
contundencia emocional, eclipsa toda posible duda, principios de cualquier
forma razonable de pensamiento. Ejemplo: "la constitución o la integración
europea es irreversible". La misma aplicación tienen los adjetivos
incuestionable, inquebrantable, inasequible, insoslayable, indeclinable
y consustancial. Además, muchas
de estas palabras se usan con términos
redundantes (dicen lo mismo) para darle más fuerza. Ejemplos: adhesión
inquebrantable, inasequible al desaliento, deber insoslayable, turbios
manejos, legítimas aspiraciones, absolutamente imprescindible, totalmente
lleno o absolutamente indiscutible, inaceptable o inadmisible
Polarización
Clasificar las cosas en términos extremos y
opuestos (“todo” o “nada”, “bien” o
“mal”, “siempre” o “nunca”, “verdad” o “mentira”, buenos y malos, a favor o en
contra, conmigo o contra mí…). Interpretar los eventos y personas en términos
absolutos, sin tener en cuenta los
grados intermedios ni los matices, evidenciado en el uso de términos como
«siempre», «nunca», «todos», cuando su uso no está justificado por los
acontecimientos propiamente. Por ejemplo el enemigo, el oponente político o el
que no piensa como el sistema quiere forma parte de ese opuesto.
La falacia
lógica
del falso dilema involucra una situación en la que se presentan dos puntos de vista como las únicas opciones
posibles, cuando en realidad existen una o más opciones alternativas que no
han sido consideradas. Las dos alternativas son con frecuencia, aunque no
siempre, los puntos de vista más extremos dentro de un espectro
de posibilidades. En vez de tales simplificaciones extremistas suele ser más
apropiado considerar el rango completo
Efecto de
Polarización (consecuencia del pensamiento polarizado): Cuando hay
dos bandos o posturas se incrementa la fuerza de una creencia en una de las
posturas o bandos después de la presentación de pruebas neutrales, débiles
o evidencias confusas. Esta polarización se da en muchos idealismos y
radicalismos. Cuando los entusiastas de una cierta idea están cegados por sus
prejuicios personales acerca de las demás posibilidades y positivamente sobre
las propias, confirman sus creencias sin escrutinio aunque evalúan críticamente
las creencias del contrario. Es decir las pruebas confusas o argumentos débiles
ayudan a separar más a ambos bandos y no a provocar conversiones. Lo de uno
siempre es lo bueno, lo mejor, lo bien hecho, lo del otro o del oponente
siempre está mal. Se minimizan los errores propios y se maximizan los del
contrario u oponente.
Verdades a medias
Al hablar de un hecho, en vez de dar toda la información mostramos sólo una parte de la misma, la que nos interesa o beneficia o bien la que confirma nuestro punto de vista (sesgo de confirmación). Así da la impresión que tenemos razón o nuestro punto de vista es el más lógico. Esta estrategia la usamos todos y no sólo los medios de información. Por ejemplo, un negacionista del cambio climático podría afirmar que el número de desastres naturales no ha aumentado en las últimas décadas, para así dar un argumento que parezca confirmar que el clima no está cambiando y por tanto tiene razón. Sin embargo oculta que si bien la cantidad de desastres no han aumentado si han aumentado en intensidad y virulencia.
Verdades a medias
Al hablar de un hecho, en vez de dar toda la información mostramos sólo una parte de la misma, la que nos interesa o beneficia o bien la que confirma nuestro punto de vista (sesgo de confirmación). Así da la impresión que tenemos razón o nuestro punto de vista es el más lógico. Esta estrategia la usamos todos y no sólo los medios de información. Por ejemplo, un negacionista del cambio climático podría afirmar que el número de desastres naturales no ha aumentado en las últimas décadas, para así dar un argumento que parezca confirmar que el clima no está cambiando y por tanto tiene razón. Sin embargo oculta que si bien la cantidad de desastres no han aumentado si han aumentado en intensidad y virulencia.
Misticismo
Tendencia al enigma
y al oscurantismo en la expresión
sibilina, ambigua, enredada, así que
cualquier interpretación es plausible y por tanto errada. Se suprime
cualquier conclusión lógica y se deja el poder de interpretación en manos de
quien está. Es habitual entre los políticos hablar de las reglas del juego,
pero nadie dice cuáles son; también se habla del marco institucional si
bien nadie ha descrito ese marco; Las palabras del político abusan del léxico
abstracto, ininteligible y se alargan mediante procedimientos inútiles de
derivación
Otros artificios de retórica desinformativa
- Adulación: Uso de interpelaciones agradables, en ocasiones inmoderadamente, con la intención de convencer al receptor: "Usted es muy inteligente, debería estar de acuerdo con lo que le digo".
- Apelación a la autoridad: Citar a personajes importantes para sostener una idea, un argumento o una línea de conducta y ningunear otras opiniones.
- Apelación al miedo: Un público que tiene miedo está en situación de receptividad pasiva y admite más fácilmente cualquier tipo de indoctrinación o la idea que se le quiere inculcar; se recurre a sentimientos instalados en la psicología del ciudadano por prejuicios escolares y de educación, pero no a razones ni a pruebas.
- Chivo expiatorio: Lanzando anatemas (maldiciones) de demonización sobre un individuo o un grupo de individuos, acusado de ser responsable de un problema real o supuesto. El propagandista puede evitar hablar de los verdaderos responsables y profundizar en el problema mismo.
- Demanda de desaprobación o poner palabras en la boca de uno: Relacionada con lo anterior, consiste en sugerir o presentar que una idea o acción es adoptada por un grupo adverso sin estudiarla verdaderamente. Sostener que en un grupo sostiene una opinión y que los individuos indeseables, subversivos, reprobables y despreciables la sostienen también. Eso predispone a los demás a cambiar de opinión.
- Efecto acumulativo: Intenta persuadir al auditorio de adoptar una idea insinuando que un movimiento de masa irresistible está ya comprometido en el sostenimiento de una idea, aunque es falso. Se da por sentada una idea mediante la falacia de la petición de principio. Esto es así porque todo el mundo prefiere estar siempre en el bando de los vencedores. Esta táctica permite preparar al público para encajar la propaganda. Es preferible juntar a la gente en grupos para eliminar oposiciones individuales y ejercer mayor coerción, principio de mercadotecnia o marketing que ejercen los vendedores.
- Eslóganes: Frases breves y cortas fáciles de memorizar y reconocer que permiten dejar una traza en todos los espíritus, bien de forma positiva, bien de forma irónica: "Bruto es un hombre honrado". Los eslóganes de los partidos políticos
- Estereotipar o etiquetar: Esta técnica utiliza los prejuicios y los estereotipos del auditorio para rechazar algo.
- Eufemismo o deslizamiento semántico: Reemplazar una expresión por otra para descargarla de todo contenido emocional y vaciarla de su sentido: "interrupción voluntaria del embarazo" por aborto inducido, "solución habitacional" por vivienda, "limpieza étnica" por matanza racista. Otros ejemplos, "daños colaterales" en vez de víctimas civiles, "liberalismo" en vez de capitalismo, "ley de la jungla" en vez de liberalismo, "reajuste laboral" en vez de despido, "solidaridad" en vez de impuesto, "personas con preferencias sexuales diferentes" en lugar de homosexuales, "personas con capacidades diferentes" en lugar de discapacitados y "relaciones impropias" en vez de adulterio.
- Imprecisión intencional: Se trata de referir hechos deformándolos o citar estadísticas sin indicar las fuentes o todos los datos (podrían ser datos falsos o poco fiables o bien manipulando la interpretación de los datos para que parezcan confirmar lo que el interlocutor quiere decir). La intención es dar al discurso un contenido de apariencia científica sin permitir analizar su validez o su aplicabilidad.
- Oscurecimiento: para no informar de algo desagradable para el poder, se reformula expresándolo de otra forma para que entenderlo cueste un trabajo que no se va a hacer; por ejemplo, en vez de decir que acaba de aumentar el paro a cuatro millones, se puede decir que la tasa de paro ha aumentado en menor proporción que la del mismo mes del año pasado.
- Quidam: Para ganar la confianza del auditorio, el propagandista emplea el nivel de lenguaje y las maneras y apariencias de una persona común. Por el mecanismo psicológico de la Proyección (psicología), el auditorio se encuentra más inclinado a aceptar las ideas que se le presentan así, ya que quien que se las presenta se le parece.
- Redefinición y revisionismo: Consiste en redefinir las palabras o falsificar la historia de forma partidista para crear una ilusión de coherencia.
- Simplificación exagerada: Generalidades usadas para contextualizar problemas sociales, políticos, económicos o militares complejos.
- Testimonio: Mencionar dentro o fuera de contexto casos particulares en vez de situaciones generales para sostener una política. Un experto o figura pública respetada, un líder en un terreno que no tiene nada que ver… Se explota así la popularidad de ese modelo por contagio. Por ejemplo, una personalidad respetada entra en un partido político acusado de corrupción para aprovechar su reputación y contrarrestar la mala imagen del partido.
- Transferencia: Esta técnica sirve para proyectar cualidades positivas o negativas de una persona, entidad, objeto o valor (individuo, grupo, organización, nación, raza, patriotismo...) sobre algo para hacer esto más (o menos) aceptable mediante palancas emotivas.
- Uso de generalidades y palabras virtuosas: Las generalidades pueden provocar emoción intensa en el auditorio. El amor a la patria y el deseo de paz, de libertad, de gloria, de justicia, de honor y de pureza permiten asesinar el espíritu crítico del auditorio, pues el significado de estas palabras varía según la interpretación de cada individuo, pero su significado connotativo general es positivo y por asociación los conceptos y los programas del propagandista serán percibidos como grandiosos, buenos, deseables y virtuosos.
- Astroturfing. Se manipulan movimientos espontáneos populares para insuflarles un contenido ideológico, o se crean con esa apariencia para lograr esa función.
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